Montpellier, preciosa ciudad al sur de Francia, que te enamorará nada más pisarla. Romántica, con edificios bellísimos, callejones medievales y plazas con terrazas bajo los árboles en las que sentarse y ver pasar el mundo.
El clima es excelente, ya que brilla el sol durante más de 300 días al año, y el verano se prolonga a veces, hasta finales de Octubre.Montpellier posee una de las universidades más prestigiosas y grandes de Europa, y gracias a esto, se convierte en una ciudad joven (la mitad de la población es menor de 30 años) dinámica y muy divertida. Muchos músicos callejeros y artistas contribuyen a la vida cultural.
El centro histórico con sus hermosos parques, sus edificios en color cremas, es de una belleza arquitectónica que no te dejará indiferente.
Por otra parte, hay nuevos barrios con construcciones firmadas por grandes arquitectos, como el español Ricardo Bofill.
Ya había visitado la ciudad, así que me lo tomé con tranquilidad.
Empecé el recorrido por el parque de la Promenade du Peyrou, perfecto para dar un paseo bajo los árboles y con una enorme estatua de Luis XIV en el centro.
Saliendo del parque, entramos al centro histórico por el arco de triunfo Porte du Peyrou, situado al principio de la Rue Foch.
Uno de los impresionantes palacetes situados en la Rue Foch.
La Plaza de la Comedia está presidida por el Teatro de la Ópera. Es el corazón de la ciudad, de la que salen calles peatonales llenas de terrazas y con una parada de tranvía que hace que haya gente a todas horas.
Frente al teatro, veremos la Fuente de las Tres Gracias, llamada popularmente "el huevo", una gran fuente con suelo de mármol de Carrara, coronada por tres figuras femeninas.Los edificios con trampantojo me dejaron impresionada, es que estas calles son puro arte!! Decoran las paredes de viejos edificios, bares y otros negocios. Aquí veis uno de los nuevos tranvías con el diseño firmado por Christian Lacroix.
Bares, cafés...cualquier negocio es un edificio digno de ver.
Los jardines son otro de sus principales atractivos. Posee numerosas zonas verdes, con rincones muy especiales, donde la gente viene a relajarse.
Después de una breve parada en una terracita donde tomé un buenísimo batido de frutas, empezó a anochecer. Así que volví a la Place de la Comedie, a buscar un sitio donde cenar. De camino, encontré otro tranvía. Es el medio de transporte ideal para desplazarte por la ciudad, además de haber 4 líneas que representan los cuatro elementos: aire, tierra, agua y fuego. ¿Son o no son bonitos?
Vista de la Place de la Comedie de noche, con los edificios iluminados y la fuente de Las Tres Gracias a mi espalda. Si vamos hacia el otro extremo de la plaza, nos encontramos esta fuente, que da comienzo a un precioso paseo lleno de árboles.
En este paseo, el Boulevard Sarrail, se encuentra este típico restaurante, con una terracita llena de luces, donde cené una buenísima hamburguesa.
Terminé de cenar, y recordé que faltaba visitar una de las zonas más bonitas: la iglesia de Santa Ana. Os recomiendo dar la vuelta completa al edificio, porque podréis disfrutar de rincones que os encantarán.
De vuelta al coche, y antes de llegar al arco de triunfo, podemos ver el Palacio de Justicia, edificio de estilo neoclásico, ocupa el antiguo Castillo de los Guilhem.
Bueno, me despido de la ciudad, cansada pero contenta. Nos vemos pronto...
Brava sempre precisa nel raccontarci le tu esperienze di viaggio😁
ResponderEliminarGrazie milleeeeeeeee Giuliano Tori 😚😚😚
EliminarGran y completo post �������� Gran variedad de chulas fotos ����
ResponderEliminarMuchísimas graciassss Juguete Roto, me alegra que te guste 🤗
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